Ya no puedo verte y tampoco entender,
nunca olvidaré aquella última vez.
La pérdida se perderá.
Sé que la cicatriz nos deja sonreír;
escucha, hay años que no saben no doler.
Esta sensación no quiere terminar,
hay sueños que se quedan a la mitad.
No tendrás nada más y llorar no valdrá;
huecos que no se van, quedan sin habitar.
Y pensar que quizá esto no sea el final:
te veré otra vez, he aprendido a perder.